Los códigos QR ofrecen inmensas posibilidades. En lo que respecta al marketing móvil, hemos publicado toneladas de artículos que demuestran cómo esta tecnología se puede poner en práctica.
Desde ejemplos como el uso de códigos QR de Amazon GO para crear la primera tienda de comestibles digital, hasta cómo mejorar tu campaña de marketing QR con una estrategia de O2O.
También podemos observar los casos de aplicaciones de mensajería como Facebook y Snapchat y sus nuevas formas de interactuar a través de los códigos QR, y Google y Windows con sus usos de códigos QR respectivamente.
Incluso Pokémon, una de las franquicias de videojuegos más populares de Nintendo, se sumó al mundo de los códigos QR para «¡Atraparlos Ya!».
A decir verdad, los códigos QR están aquí para quedarse y sus múltiples aplicaciones son un testamento a eso. El tema de este artículo profundizará en un uso de códigos QR que pone la tecnología en una perspectiva totalmente nueva.
Códigos QR para fines médicos
Los códigos QR pueden ser de gran utilidad para la atención médica y de salud.
Tomemos por ejemplo la iniciativa Yellow The World de NoisyVision, que ayuda a los discapacitados visuales a saber si están cerca de una zona a la que tienen acceso, reconociendo la forma de un código QR.
Vale la pena destacar MyMDband, una pulsera de emergencia médica con un código QR que proporciona al personal médico acceso instantáneo a la información médica de una persona.
También se han desarrollado aplicaciones basadas en tecnología QR, como el seguidor de metas de diabetes AADE, que ayuda a comprender cómo la diabetes afecta al cuerpo, los síntomas y cómo tratarlos.
Esta vez nos centraremos en cómo una compañía en Iruma, en Japón, está introduciendo códigos QR a un nuevo público: los ancianos.
Reunir con códigos QR
Iruma tiene aproximadamente 3000 ancianos con demencia. Estos ciudadanos podrían extraviarse si no se los asiste. Con el fin de mantener un registro de ellos, los funcionarios en Iruma desarrollaron un sistema que funciona con códigos QR.
Estos códigos QR vienen en forma de pequeñas pegatinas impermeables que se pueden colocar en las uñas de una persona. Quien encuentre a un ser querido vagando sin rumbo por las calles puede escanear su código y acceder a la identidad, dirección y número de teléfono del usuario.
Los códigos en sí pueden permanecer pegados por aproximadamente dos semanas y al tener un tamaño de 1 x 1 cm, se pueden usar discretamente.
La iniciativa es gratuita y ya está activa en Japón. En cuanto a las preocupaciones de privacidad, aquí está lo que CNN obtuvo de Chie Sano, una portavoz del departamento de bienestar de la ciudad de Iruma:
“Iruma fue cuidadosa con la información personal, dejando de lado el nombre y la dirección de una persona, pero poniendo un sistema en su lugar para llevarlos a casa. (…) Sólo proporcionamos la información mínima a la policía, para que los desaparecidos puedan reunirse con sus familias lo antes posible.”
Los usos QR que más importan
La decisión proactiva de Iruma de utilizar códigos QR de esta forma impulsa la tecnología hacia adelante.
Es una propuesta que más países deben considerar como medida de seguridad pública; no sólo para pacientes con demencia, sino para personas que sufren cualquier tipo de enfermedad o están bajo un tratamiento especial.
En términos de contenido, si el código QR de un usuario se mantiene seguro y proporciona suficiente información para ayudar a reunir a los miembros de la familia, entonces no debería haber ningún problema.
Estas iniciativas son las que se destacan, las que realmente definen lo que los códigos QR pueden hacer en la búsqueda de proporcionar una mejor forma de vida.
