Después de haber escrito tanto acerca de los códigos QR, me sorprende haber recibido docenas y docenas de respuestas que me informaban que estoy completamente equivocado y que los códigos QR son inútiles, que están muertos, y que son la brujería y la herramienta del diablo. No queriendo entrar en una guerra de mensajes o insultar a las personas que tienen una opinión diferente, sí tengo que informarles que la brujería y la herramienta del diablo son la misma cosa.
También tengo que preguntarles por qué creen que su afirmación es correcta. En un primer momento me abstengo a señalar que están mal informados, o, por su respuesta, repasar por qué están haciendo declaraciones negativas que no son hechos y, por lo general, completamente ausentes de algún conocimiento de lo que es un código QR, cómo funciona y la forma en que puede utilizarse eficazmente en la comercialización. Yo simplemente les pido que expliquen por qué se sienten de esa manera.
No Tengo Idea
Me encanta cuando la gente se suma a la conversación a través de la sección de comentarios en un artículo o en un grupo de LinkedIn en donde se publicó el artículo. Una conversación inteligente informa a los lectores y sigue la información que no puede ser añadida a un artículo para que no se convierta en un ensayo de cuatro mil palabras en mi propia voz. Pero, como una sesión rabiosa de «decisión por comité», siempre habrá por lo menos un «commidiot» que siente que debe mover su boca sin ninguna ayuda de la sección de razonamiento cognitivo del cerebro.
Una comentarista reciente era una diseñadora gráfica (listando en el perfil «buscando mi próxima oportunidad») que se quejaba de que los códigos QR no eran buenos porque había que «sacar el teléfono» y «tomar una foto del código, esperar para que aparezca y después para que el sitio cargue».
Aunque me dirigí a sus preocupaciones acerca de «tomar una foto», y señalé que era en realidad una aplicación que analiza el código y que se dirige al sitio vinculado de inmediato, ella aseguraba que estaba «tomando una foto» y aunque ella no tenía ni idea de cómo funciona el acceder a la información a través de códigos, estaba aún más desorientada sobre el objetivo de comercialización. Algunos podrían decir que como diseñadora gráfica, no debe preocuparse por el objetivo de comercialización, dejando eso a los profesionales de marketing, pero todo diseñador debe conocer la tecnología que se utiliza en la comercialización (así como la manera de manipular la corrección de errores en los códigos QR para que pueda ser diseñado y convertirse en un elemento más atractivo, o al menos saber de un buen generador de código QR y un rastreador de respuesta de QR) y por qué funciona así para que puedan hacerlo un elemento funcional en sus diseños y guiar a los clientes independientes en las opciones que ofrecen los códigos QR, entre otras tecnologías, para servir mejor las necesidades del cliente.
Lo mismo ocurre con los redactores que tienen que saber la mejor manera de crear una llamada a la acción para los códigos y la forma de atraer a los consumidores para escanearlos en primer lugar. Si no sabes cómo llevar a cabo esto como parte de tu ser un profesional, es posible que siempre estés esperando tu «próxima oportunidad», a menos que el servicio de comida rápida sea parte de tu plan… y ellos usan un montón de códigos QR!
Hay algo de verdad en la creencia de que los consumidores no saben cómo escanear códigos QR, pero eso está rápidamente pasando al pasado. Era como cuando los teléfonos de marcación por tono reemplazaron a los viejos de dial. Algunas personas se resistieron, pero finalmente todos TUVIERON que hacer el cambio y no pasó mucho tiempo antes de que la gente se quejará de tener que marcar «1» para Inglés en Estados Unidos. Con los teléfonos inteligentes que salen con aplicaciones para escanear códigos QR como funciones básicas, este argumento se desvanecerá, sin duda para ser reemplazado por otra acusación.
Los ejemplos incorrectos
Un comentario reciente a través de un polémico debate en Twitter de un nuevo seguidor argumentaba que los códigos QR no funcionan, y, tengo entendido, que quería que yo dejara de escribir sobre ellos por completo. Lo comprometí, como siempre lo hago con aquellos que hacen una declaración breve y decidida acerca de los códigos QR que no funcionan, al preguntarle por qué pensaba que era el caso. Su única respuesta fue un ejemplo de una campaña de código QR que una empresa inglesa había postulado para una festividad y habían declarado a los códigos QR sin éxito.
Gracias a Internet, fue fácil encontrar la compañía que mencionaba, explorar la campaña que la empresa había utilizado, leer decenas de comentarios, tanto a favor como en contra acerca de por qué falló y transmitir esa información al comentarista. Fue entonces cuando se enojó e insistió en que eran los códigos y no, como muchos comentaristas han encontrado en mi búsqueda en la Web, el escandaloso precio del producto que había hecho que fallara la campaña. El comentarista estaba, por desgracia, en aras de la discusión honesta, abierta e inteligente, mintiendo. Es entonces cuando terminé mi parte en la discusión.
Usando los ejemplos equivocados o simplemente hacer una declaración general acerca de por qué los códigos QR no funcionan o han «muerto» es la mayor parte de las denuncias ridículas. Argumentar que los códigos no se pueden escanear en vehículos en movimiento, séxtuples, o lugares difíciles es legítimo, pero eso se debe a que el vendedor no utiliza los códigos correctamente. El código es una herramienta y, como un martillo, sólo funciona de una manera – la manera correcta.
Ponerse al día con la tecnología
Puedo recordar un momento en que sólo tener un enlace azul subrayado era confuso para los que leen el contenido web. Era necesario escribir «HAGA CLICK» para reconocerlo como enlace. Aunque eso no era suficiente, y entonces evolucionó a «HAGA CLICK AQUÍ PARA MÁS INFORMACIÓN,» y «CLICK AQUÍ PARA CUPONES DE DESCUENTO.» El llamado a la acción permite que los consumidores sepan qué hace el seguir un enlace, y los códigos QR, en este punto en el tiempo, tendrán que contar con una explicación de lo que un consumidor está obteniendo al escanearlo. Como con las etiquetas de advertencia en los limpiadores de drenaje, diciéndole a la gente que no beba, los códigos QR, como en el caso de la Realidad Aumentada y NFC, necesitan ser el denominador común más bajo, no sea que el darwinismo se haga cargo y las personas se envenenen a sí mismas y los esfuerzos de marketing fracasen miserablemente.
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Excelente post Speider… nosotros hemos insistido también con muchos detractores de los códigos QR sobre el mal uso de los mismos, su ubicación, tamaño, optimizacion del sitio a donde va dirigido, objetivos y mucho mas… realmente la mayoría opina mas por la inercia de la tecnologia que por un verdadero analisis, inclusive estadistico… Yo personalmente parto del principio de enseñar primero a instalar lectores de QR en los telefonos, luego aprender a escanearlos.. es básico pero las personas salen de dudas… las campañas deben de tener soporte.. las personas agradecen cuando aprenden algo…